Las mejores cosas que hacer en Francia
Explorando el encanto de Francia: historia, cultura y maravillas paisajísticas
Francia es famosa por su arte, arquitectura, ambiente romántico y delicias culinarias. Es uno de los principales destinos turísticos del mundo. Este artículo destaca los aspectos más cautivadores de Francia, sus principales atracciones y lugares de visita obligada.
Aprendamos un poco más
Preguntas frecuentes sobre francés básico
Desde las costumbres locales hasta los lugares imprescindibles para visitar, explora las preguntas más comunes sobre Francia.
- París: la capital conocida por sus emblemáticos monumentos como la Torre Eiffel, el Museo del Louvre y la Catedral de Notre-Dame.
- Marsella: una vibrante ciudad portuaria con un rico patrimonio cultural, una costa impresionante y una gastronomía deliciosa.
- Lyon: famosa por su arquitectura histórica, su gastronomía y su vibrante escena cultural.
- Niza: Ubicada en la Riviera Francesa, ofrece hermosas playas, un pintoresco casco antiguo y mercados vibrantes.
- Burdeos: famosa por su industria vinícola, su elegante arquitectura y sus encantadores paseos fluviales.
- Estrasburgo: una ciudad pintoresca con una mezcla de influencias francesas y alemanas, con una impresionante arquitectura medieval y el Parlamento Europeo.
- Toulouse: Conocida como la "Ciudad Rosa" por sus edificios de terracota, ofrece un ambiente animado, industria aeroespacial y una rica historia.
- Lille: una ciudad dinámica con influencias flamencas, conocida por su hermoso casco antiguo, su vibrante escena artística y su deliciosa gastronomía.
- Nantes: una ciudad a orillas del río Loira conocida por sus atracciones culturales, su innovadora escena artística y sus monumentos históricos como el Castillo de los Duques de Bretaña.
- Aviñón: Famosa por el Palacio de los Papas y el Festival anual de Aviñón, uno de los eventos de artes escénicas contemporáneas más importantes del mundo.
La primavera (de abril a junio) y el otoño (de septiembre a noviembre) suelen considerarse las mejores épocas para visitar la ciudad debido al clima templado y a la menor cantidad de turistas. Sin embargo, el verano ofrece días más largos y un ambiente animado, a pesar de estar más concurrido.
La moneda utilizada en Francia es el euro (€). Puedes cambiar dinero en varios lugares, entre ellos:
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Bancos: Los bancos suelen ofrecer buenos tipos de cambio y son una opción fiable para cambiar divisas. Suelen estar abiertos de lunes a viernes, aunque algunos también abren los sábados por la mañana.
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Casas de cambio: suelen encontrarse en aeropuertos, estaciones de tren importantes y zonas turísticas. Suelen tener un horario más amplio que los bancos, pero pueden cobrar comisiones más altas u ofrecer tipos de cambio menos favorables.
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Cajeros automáticos: Retirar dinero de los cajeros automáticos con una tarjeta de débito o crédito es cómodo y suele ofrecer un buen tipo de cambio. Tenga en cuenta las comisiones que pueda cobrar su banco por los retiros internacionales.
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Hoteles y agencias de viajes: Algunos hoteles y agencias de viajes ofrecen servicios de cambio de moneda, pero las tarifas pueden no ser tan competitivas como las de los bancos o cajeros automáticos.
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Oficinas de correos: En Francia, las oficinas de correos (La Poste) también ofrecen servicios de cambio de moneda.
Las tarjetas de crédito son ampliamente aceptadas en Francia, especialmente en las áreas urbanas y los principales lugares turísticos. Sin embargo, las tiendas más pequeñas, los cafés, los negocios rurales, los mercados locales y los vendedores ambulantes pueden preferir el efectivo o tener un requisito de compra mínima para las transacciones con tarjeta. Visa y Mastercard son las más aceptadas, mientras que American Express y Discover pueden no ser tan utilizadas. Asegúrese de que su tarjeta tenga un chip y de que sepa su PIN. Si bien la mayoría de las autopistas de peaje y las estaciones de servicio aceptan tarjetas, es conveniente llevar algo de efectivo para compras pequeñas o en caso de que no acepten una tarjeta.
Sí, aquí hay algunos consejos de seguridad específicos que debes tener en cuenta cuando viajes a Francia:
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Esté alerta en zonas turísticas muy concurridas, ya que pueden producirse carteristas, especialmente en lugares como el transporte público, mercados y atracciones populares.
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Mantenga sus pertenencias seguras y sea cauteloso con su entorno, especialmente en zonas concurridas y en el transporte público.
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Evite exhibir objetos de valor abiertamente y considere usar un cinturón de dinero o un bolso seguro para guardar su pasaporte, efectivo y tarjetas de crédito.
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Tenga cuidado con las estafas, como las personas que piden donaciones u ofrecen ayuda con las direcciones. Lo mejor es rechazarlas educadamente y seguir adelante.
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Manténgase informado sobre los eventos actuales y cualquier aviso de viaje emitido para Francia.
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Sea respetuoso con las costumbres y normas culturales locales, especialmente cuando visite lugares religiosos o participe en eventos tradicionales.
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Familiarícese con la información de contacto de emergencia, incluida la embajada o el consulado más cercano.
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Si se mantiene atento a su entorno y toma precauciones, podrá contribuir a garantizar un viaje seguro y placentero a Francia.
No hay cosas de importancia crucial que se deban seguir, pero hay varias normas y costumbres culturales que conviene conocer al visitar Francia:
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Saludos: Cuando se conoce a alguien por primera vez, es costumbre saludarlo con un apretón de manos. Los amigos cercanos y familiares pueden saludarse con besos en las mejillas, generalmente comenzando por la mejilla izquierda.
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Puntualidad: Ser puntual es importante en Francia, especialmente en reuniones sociales y de negocios. Se considera de mala educación llegar tarde sin una razón válida.
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Etiqueta en la mesa: la comida francesa es un evento social y hay ciertas normas de etiqueta que se deben respetar. Mantenga las manos sobre la mesa, no sobre su regazo, y espere a que el anfitrión comience a comer antes de comenzar. Además, es de buena educación decir "bon appétit" antes de comenzar a comer.
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Respeto del espacio personal: los franceses valoran su espacio personal, por lo que es esencial mantener una distancia adecuada al conversar o interactuar con otros.
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Idioma: Aunque muchos franceses hablan inglés, es de buena educación saludar a la gente en francés e intentar hablar el idioma, aunque solo sean frases básicas. Este esfuerzo suele ser bien recibido.
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Código de vestimenta: la moda francesa es reconocida en todo el mundo y vestirse bien es importante, especialmente en áreas urbanas. Evite la vestimenta demasiado informal, especialmente en establecimientos de lujo.
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Apreciación cultural: la cultura francesa valora mucho el arte, la literatura y la gastronomía. Mostrar interés en estos aspectos de la cultura francesa puede ayudarte a conectar con los lugareños.
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Propinas: En Francia, a menudo se incluye un cargo por servicio en la cuenta de los restaurantes, pero es habitual dejar una pequeña propina adicional si se recibe un servicio excepcional.
Si tiene en cuenta estas normas y costumbres culturales, podrá interactuar socialmente con mayor fluidez y mostrar respeto por la cultura francesa durante su visita.
Hay numerosos platos tradicionales franceses que debes probar durante tu visita a Francia. A continuación, te indicamos algunos de los más populares y dónde puedes encontrarlos:
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Croissant: un pastel de hojaldre con mantequilla que es un icono de la cocina francesa. Puedes encontrarlos en panaderías de toda Francia, especialmente por la mañana para el desayuno.
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Coq au vin: un plato clásico francés que consiste en pollo estofado con vino, champiñones, cebollas y, a veces, tocino. Puedes encontrar coq au vin en los restaurantes franceses tradicionales (bistros) de todo el país.
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Bouillabaisse: un guiso de pescado sabroso originario de la región de Provenza, que se suele preparar con distintos tipos de pescado y marisco. La bullabesa se suele encontrar en zonas costeras, especialmente en Marsella y la Riviera Francesa.
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Quiche Lorraine: tarta salada elaborada con huevos, crema, queso y tocino o jamón, originaria de la región de Lorena. La quiche Lorraine se sirve en muchos cafés y panaderías de toda Francia.
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Ratatouille: Un guiso de verduras elaborado con tomates, calabacines, berenjenas, cebollas, pimientos y diversas hierbas. El ratatouille es un plato tradicional de la Provenza y se puede encontrar en restaurantes de todo el país.
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Escargots: caracoles cocinados con mantequilla de ajo y perejil, que suelen servirse como aperitivo. Puedes encontrar escargots en restaurantes franceses tradicionales, especialmente en París y otras ciudades importantes.
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Cassoulet: Un guiso abundante elaborado con judías blancas, confit de pato, salchichas de cerdo y, a veces, otras carnes. El cassoulet es una especialidad de la región de Languedoc y se suele encontrar en los restaurantes del suroeste de Francia.
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Tarta Tatin: tarta de manzana al revés con manzanas caramelizadas, horneada en una masa de hojaldre. La tarta Tatin se puede encontrar en muchas pastelerías y cafeterías de toda Francia.
Estos son solo algunos ejemplos de platos tradicionales franceses, pero hay muchos más para explorar según la región que visites. ¡No dejes de disfrutar de la cocina local y saborear los sabores de Francia durante tus viajes!
Moverse por Francia de manera eficiente, especialmente entre ciudades y regiones, se puede lograr fácilmente a través de varias opciones de transporte:
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Tren: Francia cuenta con una red ferroviaria extensa y eficiente, operada por la empresa ferroviaria nacional, SNCF. Los trenes de alta velocidad TGV conectan ciudades importantes como París, Lyon, Marsella, Burdeos y otras, lo que hace que los viajes interurbanos sean rápidos y cómodos. Puede comprar billetes en línea o en las estaciones de tren.
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Autobús: si viajas con un presupuesto limitado, los autobuses pueden ser una opción rentable para viajes interurbanos. Empresas como FlixBus y Ouibus operan rutas entre las principales ciudades y regiones, ofreciendo tarifas asequibles y viajes cómodos.
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Automóvil: Alquilar un automóvil le brinda la flexibilidad de explorar áreas rurales y pueblos más pequeños a su propio ritmo. Francia cuenta con autopistas bien mantenidas que conectan las principales ciudades y regiones. Sin embargo, el tráfico en las áreas urbanas, especialmente durante las horas pico, puede estar congestionado.
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Avión: Para distancias más largas, volar puede ser una opción viable. Francia cuenta con varios aeropuertos nacionales, con centros de operaciones importantes en París (Charles de Gaulle y Orly), Lyon, Marsella y Niza. Hay vuelos nacionales disponibles a muchas ciudades de todo el país y pueden ahorrar tiempo, especialmente para viajar a regiones lejanas como Córcega.
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Compartir coche: plataformas como BlaBlaCar conectan a conductores con asientos libres con pasajeros que viajan en la misma dirección. Esta puede ser una forma económica y ecológica de viajar entre ciudades y regiones, así como una oportunidad de conocer a gente local y a otros viajeros.
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Bicicleta: Francia es conocida por sus paisajes naturales y su infraestructura apta para ciclistas. Puedes explorar regiones como Provenza, Borgoña y el Valle del Loira en bicicleta, ya sea llevando la tuya o alquilándola en la zona. Muchas ciudades también cuentan con sistemas de bicicletas compartidas para una cómoda exploración urbana.
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Caminar: si bien no es práctico para recorrer largas distancias entre ciudades, caminar es una excelente manera de explorar pueblos más pequeños, vecindarios y áreas pintorescas dentro de las ciudades. Francia cuenta con numerosas rutas de senderismo bien señalizadas y áreas aptas para peatones que vale la pena explorar a pie.
Al utilizar estas opciones de transporte según sus preferencias, presupuesto e itinerario, podrá recorrer Francia de manera eficiente y disfrutar de todo lo que este diverso país tiene para ofrecer.