Casa Amatller
Se trata de un ejemplo de casa que forma parte de los bellos edificios que ha realizado el modernismo catalán en pleno corazón del Passeig de Gràcia de Barcelona, encargado en el año 1898 a Antonio Amatller, conocido empresario que poseía su propia fábrica de chocolate. Y Josep Puig i Cadafalch ha pensado y conseguido hechizar a la gente colaborando con un aspecto gótico, con incrustaciones de estilo flamenco y reflejado, también, en el modernismo catalán, convirtiendo la silueta del edificio en un aspecto majestuoso e insólito.
Aprendamos un poco más
Casa Amatller: Tu guía imprescindible
¡Bienvenidos a la sección de preguntas frecuentes de la Casa Amatller! Aquí respondemos las preguntas más habituales sobre la Casa Amatller. Descubra las respuestas a preguntas sobre la historia, las exposiciones, los horarios de apertura, los precios de las entradas y los eventos especiales.
La Casa Amatller está situada en pleno centro de Barcelona, en el número 41 del Passeig de Gràcia. Forma parte del famoso conjunto arquitectónico llamado 'Manzana de la Discordia', que también alberga edificios tan famosos como la Casa Batlló y La Pedrera. Se puede acceder fácilmente en transporte público:
- Metro: La estación de metro más cercana es Passeig de Gràcia (líneas L2, L3 y L4).
- Autobuses: Las líneas de autobús H10, V15, 7, 22 y 24 paran cerca de Casa Amatller.
- Tren RENFE: La estación de Passeig de Gràcia cuenta con trenes RENFE.
Dirección: Passeig de Gràcia, 41, 08007 Barcelona, España.
La Casa Amatller destaca como representante inequívoca del modernismo catalán, el estilo más nuevo desarrollado a finales del siglo XIX y principios del XX. El arquitecto fue Puig i Cadafalch. Fue construida en 1898 para Antonio Amatller, el propietario del chocolate. El interior es impresionante en su totalidad; paneles de madera de acabado lujoso, mosaicos y vidrieras. Delante de la casa, azulejos de cerámica, vidrieras con esculturas que llevan el simbolismo de la artesanía y las tradiciones de Cataluña adornan la fachada.
Sí, la Casa Amatller ofrece audioguías en varios idiomas, incluido el inglés. La audioguía te permitirá saber más sobre la historia del edificio, su arquitectura y sus propietarios. La audioguía está disponible en la taquilla del museo al comprar la entrada.
Sí, dentro de la Casa Amatller hay una tienda de souvenirs donde podrás regalarle a tu amigo muchas cosas interesantes relacionadas con la historia del edificio y la cultura de Cataluña. Entre ellas hay libros, postales, imanes, chucherías, caramelos, etc. Los artículos de chocolate se llevan la palma, ya que originalmente el edificio era propiedad de una chocolatería.
El mejor momento para visitar la Casa Amatller dependerá de las preferencias personales. Por ejemplo, a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, si eres de esas personas que evitan estar rodeadas de multitudes, puedes visitar la Casa. Hace demasiado calor en verano, sobre todo en julio y agosto; si planeas una visita, es mejor hacerlo por la mañana o por la tarde. Comparativamente habrá menos visitantes de noviembre a febrero. Sin embargo, hace mucho frío.
Sí, se permite tomar fotografías dentro del edificio, pero sin flash. Esto se hace con el fin de conservar el interior y las obras de arte. También es recomendable respetar a los demás visitantes y no interrumpir sus propias fotografías.
Sí, los estudiantes tendrán descuento en sus entradas mostrando el carné de estudiante. El precio del descuento suele oscilar alrededor del 20%. También se aplica a niños, personas mayores y visitas en grupo.
Sí, hay numerosos cafés, restaurantes y bares alrededor de la Casa Amatller. En Passeig de Gràcia y sus calles adyacentes, se puede encontrar de todo, desde un típico bar de tapas español hasta elegantes cafés y restaurantes de lujo, la mayoría de los cuales tienen terrazas con vistas a los famosos edificios.
La Casa Amatller fue un encargo de Antonio Amatller, un rico empresario y propietario de una fábrica de chocolate, en 1898. Encargó al arquitecto Josep Puig i Cadafalch que construyera un edificio que reflejara su amor por la tradición y la cultura catalanas. El proyecto fue un magnífico ejemplo de una alianza única entre el estilo gótico, la construcción flamenca y el modernismo catalán. Toda la estructura se convirtió rápidamente en un símbolo de la riqueza y la fortuna de Amatller y de las generaciones posteriores.
A su muerte, la propiedad de Anthonio Amatller pasó a manos de sus herederos, para posteriormente ser cedida a la Fundación Amatller, entidad que se dedica a la conservación y difusión del patrimonio cultural de Cataluña. Actualmente, la Casa Amatller se abre al público en forma de museo para que se pueda contemplar el mobiliario y la atmósfera originales de finales del siglo XIX.
Sí, la Casa Amatller es accesible para personas con discapacidad. Dispone de ascensores para acceder a las plantas superiores del edificio, rampas y amplios pasillos de acceso, por lo que resulta cómodo acceder a los edificios con silla de ruedas. El personal del museo está siempre a disposición de los visitantes con necesidades particulares, garantizando así su seguridad y comodidad en el desplazamiento por el edificio.